"Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo". Abraham Lincoln.
En este arranque de campañas, después de la terrible situación de inseguridad que nos está tocando vivir y que nos ha generado una atmósfera tan hostil, lo menos que nos merecemos como ciudadanos es que los candidatos lleven a cabo su contienda de una manera pacífica, respetuosa, objetiva y limpia.
Es muy lamentable que a pesar de la crisis de violencia por la cual atraviesa el país, un político priista de Morelia haya tenido tan poca sensibilidad y sensatez como para expresar que estarían "dispuestos desde pegar un botón hasta… matar a un cabrón”, con tal de que gane la candidata que ellos apoyan en ese municipio.
Queremos campañas comprometidas con la paz. No queremos escuchar más comentarios como el antes señalado. No queremos ver un circo, o chismes de lavadero, mucho menos peleas que parecen de adolescentes, ataques falaces, y todos esos viejos y baratos trucos políticos que son un insulto a nuestro intelecto y, al carecer de propuestas y aportes, encaminan la competencia a tratar de demostrar que sus adversarios son peores.
Por otro lado, una lógica muy básica me permite deducir que de nada serviría gastar una fortuna en publicidad si se tiene un producto deficiente. ¿No creen ustedes señores candidatos, que para convencernos de que son la mejor opción, podrían comenzar por realmente serlo? ¿Por qué no empatizar con la gente? Quizá el pueblo tenga todas esas respuestas que su equipo no les puede dar, quizá mediante el contacto humano puedan transmitir eso que ni el mejor discurso ni la mejor imagen han logrado comunicar.
Este panorama, por supuesto, no es muy alentador para muchos ciudadanos -como electores-. Queremos escuchar las propuestas de los candidatos, su trayectoria, lo que han logrado, lo que han hecho por su comunidad, y sus áreas de formación. Queremos conocer sus posturas ante ciertos temas relevantes para nuestra ciudad y, de esta manera, evaluar con cual candidato nos sentimos identificados y representados, ya que finalmente lo que anhelamos es tener gobernantes que trabajen para la reconstrucción del tejido social en el país. Reeleamos a Johan Galtung y sus "3 R": reconstrucción, reconciliación y resolución, logrando campañas sensataz y constructoras de paz.
Colaboración del LID para Cuarta
*Luis Sánchez Pérez es investigador de medios de información en el LID.