Diez páginas.
En esa extensión de papel el “Informe 2017/18 de Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo” (https://goo.gl/dS6154) nos ofrece un panorama concreto sobre los principales retos en las Américas, incluyendo referencias de casos y de fenómenos que materializan el estado actual, con una frase que, de inicio, trasciende por su crudeza: “La discriminación y la desigualdad seguían siendo la norma en todo el continente. La región seguía sufriendo los estragos causados por los altos niveles de violencia, con oleadas de homicidios, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias. Los defensores y defensoras de los derechos humanos padecían niveles de violencia cada vez más altos. La impunidad seguía siendo generalizada y las políticas de demonización y división se intensificaron.” (AI)
En extenso se desarrollan contenidos que versan sobre las siguientes materias y aspectos: Seguridad pública y derechos humanos (Crisis en Venezuela; Violencia e Impunidad en México; Homicidios ilegítimos); Protestas; Acceso a la justicia y lucha contra la impunidad; Hacer frente a las violaciones de derechos humanos acontecidas en el pasado; Personas refugiadas migrantes y apátridas (Negación de protección por parte de Estados Unidos; Crisis de refugiados; Personas apátridas e internamente desplazadas); Derechos de los pueblos indígenas (Violencia contra los pueblos indígenas; Derechos sobre la tierra); Periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos (Homicidios y hostigamiento en México; Defensores y defensoras de los derechos humanos en peligro en Honduras; Aumento de los ataque en Colombia; Detenciones arbitrarias, amenazas y hostigamiento); Derechos de las mujeres y de las niñas (Violencia contra las mujeres y las niñas); Derechos sexuales y reproductivos (La “regla de la mordaza global” de Estados Unidos; Criminalización del aborto); Derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales; y Conflictos armados.
Al comenzar el apartado de México –página 312– se indica que “La violencia aumentó en todo México” y, a modo de introducción, se tienen punteos sobre temas como, labores de las fuerzas armadas; amenazas, ataques y homicidios contra periodistas, defensores y defensoras; ciberataques y vigilancia digital; detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales; impunidad; solicitudes de asilo y violencia contra las mujeres; entre otros asuntos. La radiografía específica de México consta de seis páginas, después del reporte de Mauritania y previo al de Moldavia.
¿Por qué es importante conocer esta información?
En el inconsciente colectivo, ese que día a día nos afecta y se articula por la información de los medios de comunicación y de algunas dinámicas de comunicación y poder, particularmente específicas, hay poco conocimiento estructurado y comparable sobre la situación de México frente al mundo cuando hablamos de derechos humanos. Si bien es evidente que algunos medios de comunicación, comprometidos con el tema, hacen su trabajo y sacan a la luz casos e historias impactantes, la perspectiva lo es todo.
La relevancia de un informe como el de Amnistía Internacional, en este sentido, nos sitúa en un escenario más amplio. Ese que nos permite analizar otros fenómenos –elecciones, TLC, medio ambiente, etc.– en un marco de conceptos, escenarios e inclusive causalidades que aportan como factores fundamentales sobre el sentir y actuar de la sociedad, respecto de la acción –o inacción– del gobierno; así como de las presiones internas y externas en la democratización del país y, por qué no, también decirlo, en el desarrollo de las agendas y estrategias de nuestros propios gobernantes.
Al final del día, lo importante como ciudadanos es estar informados y tomar decisiones a partir de ello. Entre otra información, Amnistía Internacional menciona la siguiente: “Se produjo un incremento significativo del número de homicidios, con 42.583 registrados en todo el país. Se trataba de la cifra anual de homicidios más alta registrada por las autoridades desde el comienzo del mandato presidencial actual, en diciembre de 2012” / “Entre enero y agosto se presentaron un total de 8.703 solicitudes de asilo, una cifra similar a la de todo 2016” / “Entre enero y noviembre, 88.741 personas migrantes en situación irregular fueron detenidas y 74.604 fueron deportadas, en la mayoría de los casos sin la posibilidad de impugnar su deportación”.
Diez y seis (dieciséis) páginas son las que conviene leer, con la mente abierta y los cables bien conectados, para tener un mayor contexto sobre el país en el que vivimos, también para establecer un referente más a la hora de actuar, y, sobre todo, para visibilizar este otro México que muchas veces no recordamos que existe y está ahí, sufriendo y luchando más cerca de lo que pensamos.
Colaboración del LID para CUARTA
*Mauricio Hernández estudió políticas públicas, ha trabajado en temas de rendición de cuentas, educación y democracia desde el gobierno. Actualmente está vinculado en proyectos del LID, relacionados con participación ciudadana y transparencia.