La semana pasada Andrés Manuel López Obrador dio a conocer a las personas que, de resultar ganador en la elección presidencial, integrarán su gabinete en el gobierno federal. Al margen de si se simpatiza o no con la personalidad o las propuestas de López Obrador, hay que reconocer que el anuncio representa una bocanada de aire fresco para la política mexicana. Sostengo esto por las siguientes cuatro razones.
Primero, de ganar la Presidencia, López Obrador estaría terminando con la tradición de utilizar la integración del gabinete como un terreno de negociación política durante el periodo de transición. Tradicionalmente, los presidentes electos utilizan los nombramientos en las secretarías como moneda de cambio con las diferentes fuerzas políticas y sectores del empresariado que los llevaron al poder. Se trata de una estrategia para garantizar la gobernabilidad del país. Al anunciar por adelantado la conformación de su gabinete, López Obrador está renunciando a ceder las secretarías durante el periodo de transición a cambio de apoyo político para su gobierno.
Segundo, el anuncio representa una innovación democrática porque más que votar por un candidato se estaría votando por una fórmula. De votar por López Obrador, además de elegir al presidente, los votantes también estarían eligiendo en cierto sentido a las y los secretarios de Estado. Esta estrategia es aún más innovadora que en democracias más avanzadas, donde los candidatos y candidatas presidenciales van en fórmula con un vicepresidente. Como consecuencia, de ganar la elección el gabinete de López Obrador ocupará sus puestos con un mandato lo suficientemente fuerte como para impulsar de forma exitosa reformas más radicales.
Tercero, la propuesta de gabinete es sensible ante las exigencias actuales de paridad de género en la política. La posibilidad de tener un gabinete donde la mitad de sus integrantes sean mujeres es un hecho sin precedentes en la política del país. Los perfiles han sido muy bien recibidos por los analistas políticos, quienes han celebrado la amplia disponibilidad de mujeres para ocupar los cargos más altos de la política nacional. Aun en el caso de que López Obrador no gane las elecciones, este anuncio le pondrá presión al candidato que resulte ganador para integrar al mayor número de mujeres a su gabinete.
Cuarto, el anuncio puede contribuir a elevar el nivel de la discusión durante las campañas. Al haber anunciado a los responsables de las secretarías, López Obrador también está nombrando una especie de voceros en las diferentes agendas de su plataforma política. Ahora, las y los candidatos a secretarios podrán participar activamente en la campaña con propuestas de política específicas. Como consecuencia, y si no se quieren ver demasiado superficiales, los equipos de campaña de los demás candidatos tendrán que debatir de forma directa las propuestas de política del gabinete de López Obrador.
Anunciar a su potencial gabinete ha sido una característica del político tabasqueño. Sin embargo, en esta ocasión su selección fue más atinada, con menos peces gordos de la política y con perfiles de mayores credenciales para ocupar los cargos. Esperemos que de ganar la presidencia López Obrador cumpla su palabra e integre su gabinete de la forma en lo acaba de anunciar. De lo contrario, si termina integrando su gabinete con la vieja lógica de la negociación política, su sexenio comenzaría con un descalabro que la opinión pública no le perdonaría jamás.
Columna semanal del LID para El Diario NTR de Guadalajara
*David López García es candidato a doctor en política urbana por la New School University, y Coordinador General del LID.